Debemos precisar que los alimentos entregados son elaborados en base a especificaciones técnicas exigidas por la autoridad sanitaria y el programa, en consonancia con la Ley de Alimentación Saludable, de tal forma que están libres de octógonos, es decir, no superan los límites establecidos de azúcares y grasas.
De esta forma, se contribuye a reducir el riesgo de enfermedades transmisibles en adultos y niños. Además, estos alimentos son fortificados, el cual les brinda una mejor riqueza de propiedades, con el propósito de prevenir o reducir una deficiencia de vitaminas y minerales en la población.