La exposición al virus SARS-CoV-2 que produce la COVID 19, representa un riesgo biológico por su comportamiento epidémico y alta transmisibilidad, siendo los mercados espacios que constituyen lugares de exposición y contagio; la aglomeración de personas tanto de comerciantes como de compradores hace que éstos se conviertan en focos de propagación masiva de COVID-19.

En ese sentido las autoridades ediles encabezada por la burgomaestre Bertha Peña Ormeño vienen realizando diversos trabajos en lo que corresponde al cumplimiento de las especificaciones técnicas, como monitorear al personal de vigilancia de limpieza, cumplimiento de lavado de manos, tanto para los consumidores como para los comerciantes, garantizando que cada puesto haya solo dos personas atendiendo y evitando la aglomeración, además del estricto cumplimiento del aforo permitido y los ingresos y salidas debidamente señalizadas. Cada una de estas acciones forman parte de un plan de trabajo que se consensa no solo de parte de los funcionarios, sino también en coordinación con los comerciantes de los mercados Municipal, Santa Rosa y San Isidro.

Este trabajo permitirá reducir y desacelerar la transmisión del COVID-19 en los centros de abastos, reduciendo las probabilidades de diseminar la enfermedad entre las personas, protegiendo la vida y salud de los consumidores y de los comerciantes.