La limpieza también abarco las calles del asentamiento, desapareciendo todo tipo de montículo de tierra y concreto que interrumpía el normal tránsito vehicular y que se estaban convirtiendo en puntos críticos infecciosos, los mismos que eran abandonados por malos vecinos, acciones que van en contra de la salud de ellos mismos. Este trabajo permitió erradicar más de 360 toneladas de desmonte y basura en dos días de trabajo.
En tal sentido luego de realizada la faena se pide a los moradores conservar las calles limpias, no arrojando basura ni desmonte en la vía pública, hechos que solo perjudican al propio vecino, por lo que deben esperar el paso de los camiones recolectores de basura.