Los vecinos aceptando su falta apoyaron en el retiro de los montículos que habían sido puestos por varios días en la vereda del propio parque el cual perjudicaba el ornato del parque y el paso de las personas.
Estos hechos debe llamar a la reflexión de todos los moradores del distrito, puesto que el abandono de estos materiales solo traen desorden y contaminación, situación que solo perjudica a los propios vecinos, especialmente a los niños y personas adultas. El área pública es de todos y como tal hay que respetar a los demás quienes si hacen los esfuerzos por vivir con tranquilidad y armonía, cambiemos de actitud.